Lago Atitlan

I clearly remember a little boy walking hand in hand with his dad and his German shepard mix down the narrow road along the lake towards the clinic.It was day 2 of a volunteer mission in Panajachel, Guatemala. We were just getting underway for another long day of spay and neuter surgeries. The hope in that little boy’s eyes, that finally someone from a far away part of the world had come to save the day, to cure his beloved pet of his problem, gave me a sense of real worth and the real reason why I traveled to this small town on the edge of Lago Atitlan.

But never did I feel so helpless and discouraged when all he wanted was for me to make it possible for his dog to see again. That look of hope quickly turned to despair as his head dropped and tears appeared. The best I could do was to tell his dad that although the dog was blind, he was healthy, well loved, and that his son was lucky to have such a dog. That moment in time broke my heart and it will stick with me forever. For me it exemplified both the futility and the ineptness of life but the importance of why a nonprofit organization such as GeoVeterinary International is founded.

Throughout the world, particularly in underserved areas, there are many animals suffering preventable illnesses and living only short lives. Each effort to educate, to reduce roaming populations, and to vaccinate against disease such as rabies is important to the welfare of both pets and humans. Each campaign or clinic in a community filled with animals in need does make a difference.

I could not cure a little boy’s dog of blindness, but the presence of me along with a group of caring volunteers from a distant place gave a small town hope and inspiration that they can be part of improving the level of veterinary care for their pets, diminishing the numbers in the streets, and continuing the effort. GeoVeterinary International has created an opportunity for you to contribute, to help better a life, to touch a heart, and in the end to be a small part in this incredible effort!

En esta ocasión, recuerdo claramente a un niño pequeño caminando de la mano de su padre y de su perro pastor alemán mezclándose por la estrecha carretera a lo largo del lago hacia la clínica. Era el segundo día de una misión de voluntariado en Panajachel, Guatemala. Estaba quedando todo listo para otro día largo de cirugías de esterilización y castración cuando vi la esperanza en los ojos de ese pequeño, alguien finalmente desde tan lejos vendría para enderezar las cosas que andaban mal, para curar los males de su amada mascota, tuve una corazonada y pude confirmar la verdadera razón por la que viajamos a este pequeño pueblo al borde del lago Atitlán.

Pero nunca me sentí tan impotente y desanimado como cuando entendí que lo único que querían era que hiciera posible que su perro pudiera ver otra vez. Esa mirada de esperanza se convirtió rápidamente en una mirada de desesperación, el niño agachó su cabeza y una a una cayeron sus lágrimas. Lo mejor que pude hacer fue decirle a su papá que, aunque su perro era ciego, él estaba sano, y era muy querido, y que su hijo tenía mucha suerte de tener un perro como él. Ese momento me rompió el corazón y se marcó para siempre en mí ya que claramente ejemplifica la inutilidad y la ineptitud de la vida, pero también muestra la verdadera razón del por qué se funda una organización sin fines de lucro como GeoVeterinary Internacional.

En todo el mundo, especialmente en zonas marginadas, hay muchos animales sufriendo enfermedades fácilmente prevenibles lo que conlleva a que estos animales lamentablemente terminen viviendo una vida corta. Cada esfuerzo para educar a la gente, para reducir las poblaciones de animales vagabundos y vacunar contra enfermedades como la rabia es importante para el bienestar de los animales domésticos y para los seres humanos. Cada campaña o clínica en una comunidad llena de animales necesita marcar la diferencia.

No podía curar la ceguera de la mascota de un niño, pero mi presencia junto a la de un grupo de médicos y técnicos voluntarios provenientes de lugares lejanos le dio al pequeño pueblo de Guatemala la esperanza e inspiración para que creyeran que ellos también podían ser parte de mejorar el nivel de atención veterinaria que sus mascotas necesitan además de trabajar en conjunto para la disminución de animales vagabundos en las calles y continuar con el esfuerzo de lograr una mejor calidad de vida para todos aquellos animales. GeoVeterinary Internacional ha creado una oportunidad para que usted pueda contribuir a mejorar la vida de ellos, a llegarles al corazón y al final ser un granito de arena en este increíble esfuerzo.